CARTA A BLAS INFANTE: CASARES 28F 2022
Otro 28 F Blas, flores y recuerdos de tu pueblo y de tu gente. Estamos aquí, al lado de la casa donde naciste, donde estabas destinado a nacer para convertirte en el faro de luz que indica el camino cierto para que no andemos perdidos y naveguemos hacia buen puerto. Parece como hubieras querido venir al mundo en el alto de estas montañas para divisar y sentir a Andalucía entera.
Fuiste, eres, un hombre andaluz de Casares adelantado a tu tiempo, incluso adelantado a nuestro tiempo porque tus palabras y tus sueños hoy siguen siendo aún necesarios para sobrellevar el callado dolor de esta tierra andaluza, para no perder la esperanza y para no dejar de trabajar por una Andalucía mas consciente y más justa para los que menos tienen.
En este siglo XXI, sigues siendo un hombre del presente y del mañana porque pocos como tú supieron entender el alma de este país andaluz que tiene en su lista de “pendientes” el coraje de levantarse de nuevo para exigir y ganar el lugar que le corresponde por justicia y por historia y darle una gran patada a la nostalgia, a la pena, a la manipulación y a la resignación.
Aquí estamos celebrando una autonomía ganada a pulso por tu pueblo, no importa que los medios no se hagan eco de esta conquista de Andalucía, de esta hazaña política del pueblo andaluz que tuvo su origen un cuatro de diciembre de 1977 y de la que nadie da noticias. Como si fuera una autonomía mas del resto del Estado. Y no, no lo es. El 4 D y el 28F fueron fechas claves, una demostración clara de que nuestra dignidad como pueblo no la pueden pisotear como intentaron hacer aquellos que menospreciaban nuestra capacidad de reacción ante el agravio histórico.
Este 28 F es un día en el que no debemos olvidar cual es su verdadero sentido, su razón de ser. El pueblo andaluz supo cambiar en la calle el destino político que le tenían diseñado, como siempre desde Madrid, y en un 4D, con Andalucía tiñendo las calles de verde y blanco, buscando lo suyo, para sorpresa y aviso a todos y un 28F superando todas las trabas, todos los obstáculos, todas las pruebas leoninas, crueles, que nos pusieron para dejarnos , de nuevo, marginados, fue capaz de darle un giro al destino y no permitir ser menos que los que querían ser mas. De tu a tu, que los andaluces, cuando nos empeñamos, lo conseguimos. Y ,entonces, conseguimos. No lo olvidemos, no dejemos que nos cuenten que no fue el pueblo andaluz quien consiguió su autonomía, este 28F fue por obra y gracia de los y las andaluzas. Después vinieron los esfuerzos políticos de los andalucistas en el Congreso para que ese triunfo del pueblo andaluz se materializara en documentos pero jamás podría haber sido si no es la gente andaluza la que se levanta.
Por eso, no puedo venir en este día a dulcificarte Blas, vengo a reivindicarte que es para lo que deben servir estas fechas, que no pueden ser banales ni sólo un día de fiesta en el calendario. Estas fechas deben servir para ejercitar nuestra memoria , seguir ganándole la batalla al olvido, plantarle cara al presente y conquistar el futuro.
Hace ya 42 años de aquel 28 de Febrero y tras tantos años de democracia, sigue estando vigente tu palabra, tristemente vigente porque muchos de los hijos e hijas de esta tierra están sumergidos en la realidad del trabajo precario, nuestros jóvenes universitarios , o no, siguen emigrando, teniendo que dejar sus pueblos, sus ciudades, su familia para poder vivir con cierta dignidad o ejercer las profesiones que aquí no pueden tras tantos años de estudios y preparación. Ya no se van en trenes oscuros sino en esos de alta velocidad o aviones low cost pero que no por ello dejan de ser emigrantes que salen de esta tierra rica a tierras menos ricas que ésta pero más afortunadas en su destino.
Te recordamos en este 28F sin complejos y sin tapujos y en todas las maravillosas hablas andaluzas, las que sesean, las cesean, las que zezean, porque nuestra lengua es seña de indentidad a la que no renunciamos y porque tu recuerdo es el recuerdo de hombres y mujeres andaluzas firmes en sus ideas y en el amor incondicional a este país andaluz , porque la realidad de este 28 F de 2022, manda y manda con la dureza de sus datos.
Tenemos motivo para seguir reivindicándote porque , cada año, cada 28 de Febrero, aunque quieran hacernos ver lo contrario, vamos perdiendo un poco más de esa consciencia de pueblo que tanta falta hace como arma cultural y social contra la globalización que nos enajena y nos arrincona. La universalidad no pasa por el desarraigo. De nuevo quieren que la postal, en todas sus formas, tape la realidad como si por taparla desapareciera. Andalucía está cansada de estar constantemente tapada y de que, como la luna, nunca se vea su cara oculta.
Viniste en este pueblo de Casares a contagiarnos tu humanidad, tu sentir andaluz, tu alegría de vivir, tu lucha y tu ilusión y puedo decirte, en un día como el de hoy, que la antorcha sigue viva, que muchas y muchos andaluces están contagiados y siguen las verdiblancas sendas que marcaste, sin desmayo, sin desfallecer, en tu honor y en el de tantas mujeres y hombres que nos precedieron, nuestros abuelos, nuestras abuelas que merecen que su trabajo, su esfuerzo, su lucha no hayan sido en vano.
Nos dejaste un escudo donde cabe la humanidad entera y en él dejaste claro que hay que ser por sí para poder ser para el mundo. Nos dejaste un himno, casi único en el mundo, que pide tierra y libertad y habla, al mismo tiempo de luz, de paz y de esperanza... de paz que este pueblo pacífico vuelve a pedir al mundo.
No, no podemos agachar la cabeza, ni volver la espalda, ni desentendernos del futuro de esta tierra, porque es el futuro de todos y todas los que vienen detrás y que necesitan que sea prometedor.
En este 28 F , no encuentro mejor lugar que Casares, que la puerta de tu casa, para decirte que queremos que estés orgulloso de nosotras y de nosotros, de tus vecinos y vecinas que han heredado tu pasión, tus ansias de cambio, tu revolución cultural, tu denuncia de las desigualdades y de las injusticias cometidas contra esta tierra andaluza a lo largo de tantos siglos.
Decías, hace 103 años, en aquel manifiesto de 1919, "Andalucía se verá también en la necesidad de vivir por sí; es decir, de procurar su propia vida y progreso, si no quiere ser vilipendiada más que lo fuera hasta ahora” ¿puede dudar alguien de que no son actuales tus palabras en este 28F?
Por aquí, por estos campos nos contabas que veías pasar el hambre jornalera y que te dolía su dolor, un dolor que corre por la memoria de nuestra sangre porque la sangre también tiene memoria.
Pensando en el hambre jornalera recuerdo una letra de mi padre, de su espectáculo “Andalucía Amarga” , que decía : “mi sangre va por los surcos empapando los terrones y el fruto de mi trabajo se lo llevan los señores”. Y, por mucho que esos señores cambien de forma, de cara y de cruz, son los que se siguen llevando el fruto del trabajo de los andaluces, el fruto que no se queda en la tierra ni en las manos de las mujeres y hombres que lo generan.
No estamos en el contexto del siglo pasado Blas, pero debajo del maquillaje es donde encontramos el verdadero rostro y lo que puede parecer, no es.
Por eso este día debe saber unir la alegría de la celebración con el deber de seguir trabajando por una Andalucía próspera. Y no me refiero sólo a lo material. Los andaluces no sabemos dejar el corazón y el alma atrás cuando hablamos de progreso. Y tu lo sabes bien.
Mañana tiene que seguir siendo 28F y tiene que seguir siendo 4 de diciembre si queremos construir Andalucía día a día, a pasito seguro y firme. No podemos dejar que las y los niños andaluces no sepan qué pasó ni qué representan aquellas fechas ni el por qué de nuestros símbolos, que los libros de texto no hablen de tí ni de Andalucía como corresponde a la verdad, no debemos dejar que nos roben la historia, que se la roben a nuestra gente, a nuestros jóvenes, ocultándola, manipulándola, cambiando su contundente objetivo. La educación y la cultura son pilares fundamentales sobre los que construir.
Mañana tiene que seguir siendo 28 F porque hay que seguir sembrando el trigo de la memoria, la consciencia y la dignidad, porque tenemos que seguir siendo jornaleras y jornaleros de tus campos que pisamos hoy con alegría y con ilusión pero también con el coraje necesario para denunciar los atropellos actuales contra esta tierra y de no pocos hemos estado siendo testigos en democracia.
Defendías el valor de la cultura y es la cultura lo que nos da las alas necesarias para no perder el vuelo, para no perdernos en un cielo sin estrellas que señalen el Sur. Y en este 28 F hay que volver a recordar que la cultura es la mejor arma para combatir la oscuridad y la desorientación y recuperar la identidad, esa que aún no está perdida en el inconsciente colectivo de este pueblo andaluz.
Nos decías refiriéndote a las particularidades de la cultura andaluza, que nuestro estilo "era tan diferente del resto peninsular, que bien pudiera parecer cierto el dicho de Ganivet: en España, hay dos naciones, una al Norte, España; otra al Sur, Andalucía” o que “Tartesos se eleva por su cultura propia espiritual y representa un caso único en la Historia de Occidente".
Y hoy, seguimos compartiendo tu idea de cultura como arma transformadora, de cultura como criatura viva, de manifestación libre, de arte sin dueño.
Por ello, hay que construir un nuevo paradigma con la cultura siempre en una de las dos manos y tenemos que rescatar del manejo inmovilista que hacen de tu obra y de tu vida minorías intelectuales, para las que eres sólo un tema de estudio o cuando mucho un frustrado pasado con símbolos.
Nuestros símbolos no son piezas de museo, que se enteren todos lo que en eso quieren convertirlos, en piezas de museo sin vida, sin voz y hay que rescatarlos para que nunca pierdan ni su mensaje ni su contenido. Nuestro himno, nuestro escudo y nuestra abonaida, símbolos nuestros, tuyos, para recordarnos quienes somos. También el 4D y el 28F son símbolos que hay que rescatar como símbolos vivos y no dejar que se conviertan en una pintura de bandera vacía de contenido en la cara de nuestras niñas y niños mientras toman en los colegios un desayuno de pan con aceite sin memoria. El 1 de Marzo desaparecerán del mapa en los libros de textos, robando a nuestros hijos e hijas el derecho a la verdad en la educación.
Por eso hoy, enarbolamos con orgullo y con coraje tu bandera, nuestra bandera, nuestra arbonaida, en este 28F, aquella que tu pensaste para este pueblo y que ahora tenemos en nuestras manos. La arbonaida, la blanca y verde, la que supimos sacar por miles a las ventanas, a los balcones, a las carreteras, a las plazas y que usurparon para guardarla en los baúles de la desintegración ideológica.
En este 28F y durante todo el año hay que abrir y sacar tu palabra de esos baúles donde está secuestrada, donde no da fruto, donde se ahoga, para lanzarla a la calle, a los campos, a las fábricas, a los institutos, a los colegios, a las escuelas de arte, a las universidades, a los teatros, a los cines, a la televisión, a las redes... para que germine, que fructifique, que crezca y que nos llene de esperanza y confianza en nosotras mismas. Esperanza en una Andalucía nuestra, rica en cultura, en humanidad, en solidaridad, en sueños, en ética, en utopías, una Andalucía dueña de su presente y su futuro. Una Andalucía sin complejos porque sabemos que pertenecemos a un pueblo grande, milenario, jondo, singular.
Quiero que sepas que no vamos a desfallecer en este camino, que vamos a transitarlo día a día, que es nuestro compromiso que renovamos hoy, que en todo aquello que hagamos estará tu voz, no importa lo pequeño o lo grande, porque nada es pequeño ni grande en este camino, todo importa, todo suma, todo es necesario.
Estamos vivos, Andalucía no está sola y cada vez seremos más los que nos pasemos la antorcha en esta carrera de relevos, como ahora tenemos la que tu le pasaste a nuestros padres y madres y ellos a nosotros porque tu palabra es capaz de abrirse entre muros de cemento y hormigón.
Arrecia el temporal, Blas, viene con fuerza arrolladora, sin escrúpulos y sin conciencia, sin humanidad y sin corazón, pero vamos a seguir resistiendo porque tenemos raíces donde agarrarnos para que no nos lleve, porque seguimos escuchando tu grito sobrecogedor resonando por las paredes blancas de cal de los pueblos andaluces, por los barrios obreros de las ciudades, por los pasillos de las universidades, ese grito no nos lo pueden robar porque está custodiado por los latidos de nuestro corazones y el amor de nuestras almas.
No Blas, decías bien: la causa de los pueblos no prescriben y la del pueblo andaluz no prescribirá mientras una sola persona siga teniendo el coraje y la valentía de recordar y lanzar al aire tu grito y que suene por estas montañas, los campos, los mares, los valles andaluces y se cuele por cada una de las puertas y ventanas de nuestras casas, tu grito liberador que será siempre el nuestro en este 28F y en todos los venideros:
VIVA ANDALUCÍA LIBRE!!