Se acerca, como todos los años, el 10 de Agosto, día de homenaje a Blas Infante en el Km 4 de la carretera de Carmona, donde fue asesinado.
También, como todos los años, cada uno depositará su ramo de flores a un Blas Infante distinto y adaptado , siempre para descafeinarlo, a sus propias ideas que no eran -son- las de Infante. Basta leerlo para saber quien era y a qué aspiraba.
Cuando un hombre siente, piensa y escribe a lo largo de su vida sobre un ideal, con un objetivo político , social y cultural, sus escritos y sus pensamientos evolucionan a medida que lo hace él mismo. Por ello, sus sentimientos y pensamientos sobre Andalucía están mucho mas acorde con “el Complot de Tablada” que con el Ideal andaluz, ese del que todos sacan las mismas cuatro frases complacientes -fuera de contexto- que les son muy útiles para demostrar que Blas Infante fue y pensó cómo ellos hubieran querido que fuera y que pensara. Ninguno de los que utilizan esas frases sueltas ha leído a Blas Infante, ni siquiera su Ideal Andaluz del que él mismo dice tuvo que dulcificar y moderar para poder seguir actuando y escribiendo sin que se le cortaran las alas a la primera.
En Blas Infante había muchos matices, era un hombre complejo, intelectual, político y, sobretodo, un hombre humano y con una enorme sensibilidad social que vino a revolucionar lo andaluz, a contagiar a los andaluces y andaluzas, junto a otros hombres y mujeres, su pasión y sus ansias de revolución, de cambio radical en Andalucía, de denuncia de desigualdades e injusticias cometidas contra este país andaluz a lo largo de siglos en un contexto social, cultural y político en el que correteaban a su antojo, el analfabetismo, la opresión, la explotación y la marginación de todo un pueblo, al que sus clases dirigentes volvían, una y otra vez, la espalda para mirar siempre hacia Madrid y sus tierras, las que dan riqueza, fruto y autoestima, estaban en manos de terratenientes que trataba al jornaleros andaluz como ganado – o aún peor- .
Infante era un hombre adelantado a su tiempo, muy adelantado a su tiempo e incluso al resto de líderes políticos nacionalistas porque su nacionalismo era el único de izquierda e integrador y su “pedid tierra y libertad” el grito mas revolucionario.
El contexto es otro, pero esencialmente se repite, solo hay que mirar los datos actuales concernientes a la Andalucía del 2019.
Por eso a Blas Infante lo asesinan todos los años en el mismo Km 4 de la carretera de Carmona muchos de los que , hipócritamente, hacen su entrega floral. Lo volverán a asesinar mañana los que gobiernan con los que ultrajan su nombre. Lo asesinarán mañana los que ocultan su verdadera esencia a las y los andaluces en la historia que reflejan los libros de textos. Lo asesinaran mañana los que dulcifican su mensaje social y político para que este pueblo andaluz no logre tomar esa conciencia imprescindible para el avance y por la que Infante tanto luchó. Lo asesinarán mañana los que pretenden reducirlo a llevarle flores cada 10 de Agosto y dejar sus conciencias tranquilas y su “obligación oficial” cumplida, los que no han gritado ni una sola vez en su vida “Viva Andalucía Libre” en ningún acto oficial, quedándose en un folklórico “Viva Andalucía” a lo que añadirían con gusto “y Viva España” .
Ignoran -o quieren ignorar muchas y muchos- incluso los que siguen diciendo España cuando cantan el himno- que aquel “Por España y la humanidad” se refería a una España Republicana, anterior a la dictadura franquista y a la de los azules asesinos de Blas. No es esta España la que Infante tiene en el escudo, es la España Republicana, que pedía federalismo, confederalismo y abolición de los poderes centralistas. Esa es la España del Escudo de Andalucía por si alguien quiere seguir adulterando el mensaje de Infante que sepa, que esta actual España no cuela , ni es la del escudo andaluz.
Otro 10 de Agosto, el mismo calor, repitiendo un necesario ritual en el que debería haber mas calle y menos artificio. Para ello necesitamos esa imprescindible conciencia.
Allí estaremos todas y todos mañana, muchos incómodos y deseando que acabe el acto para no volver a pronunciar ni escuchar el nombre de Infante hasta el próximo año y para seguir borrándolo como puedan durante los 364 días anteriores.
Allí estarán mañana los que gobiernan con quienes lo insultan entregando las flores más hipócritas que puedan entregarse en un acto porque el verdadero homenaje debería consistir en no gobernar con quienes desprecian al propio Parlamento de Andalucía.
Allí estaremos, también, los que hemos estado siempre, años tras año - solos muchas de las veces- para recordar su asesinato y darle vida a su obra y a su pensamiento y ojalá pronto podamos también llevar flores a su tumba. Otra de las deudas pendiente con Infante.
Allí estaremos mirando con él al futuro y nuestro grito de liberación seguirá siendo el suyo, el del Infante actual y revolucionario de “El Complot de Tablada”, el del Manifiesto de la Nacionalidad, de la asamblea de Córdoba y de Ronda, el del himno y el escudo y el de la bandera blanca y verde y seguiremos gritando con él, como aquel 10 de Agosto en el Km 4 de la carretera de Carmona:
¡VIVA ANDALUCIA LIBRE!