Aquí acudimos hoy los andalucistas para conmemorar el
nacimiento de un andaluz, de un artista:
Carlos Cano.
Decía Carlos que él entró en la reivindicación de su
pueblo a través de la cultura. Añadía que no tenía ni idea de política y sin
embargo hizo más por la conciencia de este pueblo que muchos políticos juntos
porque penetra en él a través de la verdad y de la emoción. Desde la
sensibilidad del arte se llega siempre a través de la percepción del dolor de
tu gente , un dolor que no podemos arrancar de nuestro interior nunca por eso
nuestra lucha es constante y va más allá del hecho político.
Por esta lucha estamos hoy de nuevo aquí los
andalucistas, en la Avda que lleva el nombre del padre de la Patria Andaluza:
Blas Infante, sobre esta glorieta de Carlos Cano donde sólo hay un mástil vacío.
Glorietas y mástiles sin banderas andaluzas por toda Sevilla, por toda Andalucía.
Pero ni a este alcalde ni a los
anteriores se les cae la cara de vergüenza ante los mástiles huérfanos de la
verde y blanca. Es inadmisible que en la ciudad andaluza que acoge al
Parlamento Andaluz no ondee la arbonaida… nunca les importaron los símbolos
andaluces a los que se ganan el sueldo dentro del Parlamento de Andalucía,
ironías del destino que le llaman.
Hace unos días
el tercer presidente del Gobierno Andaluz :
Jose Rodríguez de la Borbolla afirmó que Andalucía no era una comunidad
histórica que solo era una región “diga lo que diga el Estatuto” apuntillaba…. “diga
lo que diga el Estatuto”: ese es el respeto que tienen los que han gobernado
Andalucía por el Estatuto; ese es el respeto que tienen a un 4 de diciembre en
el que los andaluces lucharon por su autonomía como ningún otro pueblo del
estado español y se la ganaron a pulso.
Nos roban la conciencia día a día , nos niegan como
pueblo día a día, nos insultan día a día, subimos el porcentaje de paro día a
día, nos desahucian día a día, nos ningunean día a día … ¿Qué nos pasa a los
andaluces? ¿Dónde estamos? ¿Por qué miramos para otro lado? ¿Eso es lo que le
vamos a enseñar a nuestros hijos, a mirar para otro lado mientras nos van
borrando?
Blas Infante decía que somos hombres y mujeres de
luz… pero ¿dónde están esos hombres y
mujeres de luz si nos tienen metidos en sótanos? Somos el sótano del Estado Español
con el permiso del gobierno andaluz y cuando en esos sótanos nos encienden una
cerilla, una linterna o, en el mejor de los casos, una bombilla agradecemos y
aplaudimos como un pueblo sumiso que agradece un mendrugo de luz mientras nos
están quitando el sol que nos corresponde.
Muchas veces pienso que tenemos el síndrome de
Estocolmo: nos identificamos con
nuestros secuestradores, con los secuestradores de nuestra historia, nuestros
símbolos y nuestro futuro como pueblo libre y soberano.
Hay una letra
flamenca que dice:
“Desgraciaito el que come el pan por manita ajena
siempre mirando a la cara si la ponen mala o buena”
Decía Carlos Cano que no tenemos capacidad de
reacción y contentos con nuestros
señores somos una bicoca para el poder de turno. Y es eso lo que somos y si no
nos gusta escucharlo tendremos que cambiar el rumbo.
Confundimos ser pacíficos con ser pasivos y no es la misma
cosa. Ser pacíficos es voluntad de solucionar nuestros conflictos sin violencia
y ser pasivos y sumisos es agachar tanto la cabeza que enseñamos otras partes
de nuestro cuerpo para que hagan lo que quieran.
Yo no quiero ver a este pueblo de hombres y mujeres de
luz con la cabeza agachada, rendido, conformista. No quiero encontrarme, como
decía Carlos “a mi pueblo con las mismas heridas de siempre, con su collar de
corazones rotos, de horizontes perdidos, sin golondrinas y sin balcones”.
Yo quiero balcones abiertos a la luz y al canto de las
golondrinas, quiero que salgamos de los sótanos, quiero que comamos nuestro pan conseguido con
nuestras propias manos y recursos, quiero que aprendamos a curar nuestras
viejas heridas, que no rompan nuestros
corazones y quiero horizontes de luz que vayan desde Almería hasta Cádiz ,
horizontes de futuro andaluz sólido para mi tierra y para mi gente.
Por eso, como decía Carlos, tenemos que levantar
nuestra bandera pronunciando el hermoso nombre de nuestra tierra y por nuestra
tierra, por su gente, por nuestra historia robada, por nuestros horizontes de
luz y por todos los que lucharon y lucharán, no abandonemos nunca este camino
de lucha, no nos rindamos ante nada nunca y no sintamos complejos ante las
siglas gigantes levantadas con el clientelismo y el engaño. Somos nacionalistas
andaluces y le hablamos de tu a tu a cualquier comunidad histórica, somos la
civilización más antigua de Occidente, somos un pueblo, tenemos que ser un
pueblo.
VIVA ANDALUCÍA LIBRE!!