08 agosto 2015

Una Patria en la conciencia.




Blas. No estoy aquí esta tarde para dejarte flores y quedarme en paz con mi conciencia.
Vengo a decirte que quiero darle vida a tus palabras, que queremos darle vida a tus palabras,  realizar tus sueños , compartir tus sentimientos y afirmar que amamos a esta tierra  y que enarbolamos con orgullo y con coraje su bandera, aquella que tu ideaste para este pueblo y que ahora tenemos en nuestras mano: La arbonaida, la blanca y verde, la que sacamos por miles a las ventanas, a los balcones, a las carreteras y que nos han hecho guardar en los cajones de la desintegración ideológica.
Vengo a decirte, Blas, que no me importa predicar tu palabra, que si tenemos que convertirnos en predicadores de tu Andalucía y la nuestra, lo haremos, que queremos sacar tu valentía de las vitrinas y de las paredes institucionales donde está secuestrada,  donde no da fruto, donde se ahoga y que la sembraremos por las calles, por los campos, por las fábricas, por los institutos, por los colegios, por las escuelas de arte, por las universidades, por los teatros, por los cines, por la televisión… para que germine, que fructifique, que crezca, que ofrezca una esperanza tan verde como el de nuestra bandera. Esperanza en una Andalucía nuestra, próspera, no sólo en euros, sino también en cultura, en humanidad, en sueños, en ética, en utopías, una Andalucía dueña de su presente y su futuro.
Vengo a decirte Blas, que no tengo complejos ante nada ni ante nadie por ser andaluza, que no tenemos complejos porque sabemos que pertenecemos a un pueblo  milenario, profundo, singular, que supo dar lecciones al mundo de tolerancia, de paz, de prosperidad ... tu lo sabes bien.
Vengo a decirte que no tengo miedo, que no tenemos miedo porque no nos faltan los faros que nos guien, porque no andamos perdidos, porque todavía no han conseguido que naufraguemos. Que no tenemos miedo porque hay faros como tú, que nos quitan el temor al naufragio. Y hoy, Blas, quiero que lo escuches.
Quiero que sepas que no vamos a desfallecer en este camino del nacionalismo humanitario, de la Andalucía por sí, que vamos a transitarlo dia a dia,  que en todo aquello que hagamos estará tu voz, no importa lo pequeño o lo grande, porque nada es pequeño ni grande en este camino, todo importa, todo suma, todo es necesario.
Blas, tu lo sabias y nosotros lo sabemos : no hemos elegido el camino más fácil. Hace siglos que se encargan de desintegrarnos, de desprestigiarnos, de hacernos dudar, de enfrentarnos, de empobrecernos el cuerpo y el alma.  Y sabes, como nosotros, que han estado muchas veces a punto de conseguirlo, de hacernos llegar a un lugar sin retorno.  Lo han intentado una y otra vez. Pero no consiguen aniquilarnos, Blas y quiero afirmarlo hoy en este lugar donde quisieron rematar a Andalucía para siempre, quitándote la vida.
Aquí , Blas,  quiero decir que estamos vivos, que Andalucía no está sola y que cada vez vamos a ser mas  los que nos pasemos la antorcha en esta carrera  de relevos.  Quiero decirte  en esta tarde de agosto, que estamos comprometidos contigo y con Andalucía y eso significa que estamos comprometidos con ese SER andaluz  del que hablabas.
Ese Ser Andaluz han querido hacerlo invisible convirtiéndonos en fantasmas, en bufones, en castellanos, en mendigos… en cualquier cosa que evitara que nos reconociésemos como andaluces.
Ese SER ANDALUZ que incomoda tanto al poder.
Sabemos que eres molesto Blas, tu también sabes que eres molesto, que no te quieren, para qué vamos a mentirnos en un día como el de hoy.  Que las balas ya no son las que te asesinan, que te asesina el olvido y los disparos de silencio, que te mata la manipulación de tu palabra y de tu obra.
Yo sé que calarías en el corazón de los andaluces, que te querrían y que romperían los cristales de las vitrinas para liberarte de ellas si se les diera la oportunidad de conocerte, pero se les está negando Blas, te quieren seguir asesinando porque asesinarte, mas que quitarte la vida,   es esconder tu palabra, es negarte, es hacerte invisible entre los andaluces, es fabricar esa imagen bonachona de un notario bueno para que no te roce siquiera la idea de revolucionario.  
No sé si te servirá  que te diga  que intentamos evitarlo,  que no queremos sacarte a relucir sólo una vez al año, ni intercambiarte por votos, ni tenerte adornando plazas en las que los niños no saben quien eres.
Que la cultura oficial no es la que compartimos, que compartimos tu idea de cultura viva, de manifestación libre, de arte con identidad y sin dueño. Que durante siglos y hasta hoy, borraron los lazos que nos unían con nuestro pasado, con nuestra identidad, con nuestros antepasados. Queremos que sepas que como tú, valoramos lo racional, con la misma  fuerza que valoramos lo emocional, que no nos olvidamos del SENTIR, que es parte de nuestra esencia y que no vamos a renunciar a ella para parecernos a otros que nada tienen que ver con nuestro ser andaluz, ni tienen que ser modelo de nada, ni guía de nada. Nosotros tenemos nuestras propias herramientas para construir el futuro.
Ese ser andaluz que no tiene alma de militar, que no quiere entender la violencia pero que no va a aceptar que la violencia se ejerza sobre nosotros.  Ya de los turdetanos se decia que no servian para la guerra y de nuestros reyes andalusíes se criticaba su inclinación por el arte, por la música, por la palabra. Esta tierra siempre estuvo llena de poetas de distintas razas y religiones, poetas que decian “nunca afirmaremos nuestra cultura a golpe de sangre y fuego” pero que no sigan aprovechándose de ello porque sí hay límites.
 No nos quita nuestra inclinación por la paz el valor para defender tus palabras, para luchar por ellas, para no abandonar a Andalucía a su suerte en manos de quienes aprovechan las necesidades de este pueblo para seguir engañando.
Seguiremos exigiendo autonomía real y sin desequilibrios, soberanía en aquello que corresponda en este siglo XXI y lo haremos con energía. Nos ridiculizarán como hicieron contigo pero no nos va a importar porque sabemos que eso es parte del engaño y la manipulación de quienes tienen los medios para anular al otro.
Nos tomarán por locos, pero tampoco nos va a importar. Sabemos perfectamente hacia dónde vamos, como lo sabías tú, aquel dia de agosto, en el kilometro 4 de la carretera de Carmona, cuando después de tantos días de incertidumbre , de miedo y de sufrimiento, seguías convencido de tus ideas.
Hoy quiero decirte que aunque pueda  parecerlo, no nos han derrotado aún, que tu muerte, BLAS, no fue en vano y que vamos a llenar de contenido ese grito que se escuchó aquí hace 78 años  porque tenemos una patria en la conciencia.
VIVA ANDALUCÍA LIBRE !!

Carretera de Carmona- Sevilla-   11 de Agosto 2014