02 agosto 2016


NO LO LOGRARON; LA LUNA FUE TESTIGO

Fue un Domingo, Blas, un dos de Agosto de luna llena, una luna de 1936 que quiso ser testigo de tu detención por hombres azules. Llamaron a tu puerta de Coria y nunca mas volviste a tu casa, a tu despacho, a tu pasión. Llevabas a Andalucía dentro y contigo la detuvieron a ella también. Imagino que a pesar de ser Agosto, los dos - Andalucía y tú - temblaríais de frío, un frío de acero. ¡Que poco esperaron, que claro lo tenían! Tu que ni siquiera habías ganado elecciones; tú, que no habías ostentado ningún poder en los gobiernos republicanos, con que certeza fueron a buscarte los hombres azules. Entonces, como ahora, Blas, sabían lo que representaba tu grito y tu bandera. Entonces, como ahora, había que acallarlo. Ellos lo intentaron con las balas en tu pecho. La versión moderna de las balas son las vitrinas cerradas con llaves donde guardan tu figura y pretenden silenciar tu palabra, los homenajes protocolarios y vacíos -casi ofensivos-  lo politicamente correcto. Pero tu grito es más grande y mas poderoso que la mediocridad política.
 Lo intentaron, lo intentan. Antes y ahora quisieron detenerte. Llamaron a tu puerta un Domingo de luna llena. No lo lograron. No ibas solo: Andalucía iba contigo para siempre, como iba tu grito de liberación. 
VIVA ANDALUCÍA LIBRE!!!

12 julio 2016

Hijos de la calle


He mirado esta foto una y otra vez y en cada una de ellas se acumulaba un tumulto de sensaciones. Me alegro de no acostumbrarme a ser indiferente cuando miro - queriendo ver - el rostro de esta imagen o la imagen de este rostro que no es la misma cosa. Quieren inmunizarnos contra el dolor ajeno y tenemos que negarnos a que nos seden el corazón, a que nos conviertan en ropa vacía, en enajenados y eternos aspirantes a los finales felices de películas edulcoradas.
Tenemos que sumergirnos en el mar de los olvidados y bucear en esas profundidades del alma humana que frecuentamos poco; debemos llevar en nuestra mochila a “los nadies” del poeta para recordar, día a día, que ese peso nos corresponde a todos; podríamos convertirnos en dedos de estas manos cruzadas para provocar  que se abran y se nieguen a ser pasto de la resignación; necesitaríamos conocer esos pensamientos, que intuyo sabios, para nutrirnos a diario de la filosofía del desamparo de la que tanto tendríamos que aprender para no olvidar que esta piel es la de todos, que esos ojos cerrados a la dicha hay que abrirlos a la esperanza, que este rostro puede ser el de cualquiera de nuestros hijos si la vida en el futuro se le vuelve del revés y no estamos para echarles una mano.
Miro de nuevo y veo dignidad, la dignidad de la pobreza cuando ésta sólo es material, la dignidad que da lecciones a una sociedad con un orden invertido de valores, una dignidad con la que debería estar prohibido mercadear en los pasillos o en los despachos de los palacios, de los gobiernos, de los bancos…
Siempre existieron y ahí están los “hijos de la calle” siendo una prueba milenaria y constante de que aún no hemos conseguido ser un género merecedor de la categoría de humanos; son zamarreadores de nuestra conciencia colectiva debilitada y egoísta:  una afirmación inequívoca de nuestro fracaso.
¿Los vemos? Pasamos por su lado en el trayecto de una tienda a otra y ni siquiera somos capaces de dirigirles una mirada creyendo que todo lo que vale y se les puede dar está en el bolsillo. Quizás por eso miran hacia abajo porque no esperan ya nada de nosotros, ni siquiera una mirada que les haga sentir que son algo mas que el escalón o la acera donde se refugian.
Siempre me vienen a la cabeza letras flamencas, populares y nutridas también de adversidades , cuando me enfrento, como ante esta foto, a la tragedia, a la soledad,  a la  angustia humana. Y aunque de la serenidad de este rostro no saldría la rabia de esta seguiriya, es la que se me viene mas que a la mente al corazón cuando lo miro.
Yo salgo a la calle
Y salgo maldiciendo
Hasta los santos que están en los cuadros
la tierra y el cielo.

22 abril 2016

Nacer en primavera


Abril para vivir, abril para cantar , abril para soñar, abril la primavera floreció… cantaba Carlos Cano.
Nacer en primavera es todo un símbolo y , aunque no sólo de símbolos vivimos las mujeres y los hombres, éstos han sido imprescindibles a través de los tiempos para comunicarnos, para sentirnos partícipe de una comunidad, una cultura, una idea, una esperanza…
En primavera florece lo sembrado, los campos desafían año tras año a la muerte enseñándole sus amapolas indomables , esas flores que se marchitan si se las arranca de la tierra que no son flores de adorno, que
no sirven para los jarrones. Otro símbolo junto al que nacer.
Siempre hay caminos por descubrir, por andar, por abrir y siempre habrá voluntad y ganas de recorrerlos, con el riesgo evidente y la valentía necesaria. Estamos dispuestos y dispuestas a seguir andando, ligeros de equipaje, haciendo camino al andar, estando centrados en seguir adelante sin distraernos en poner obstáculos en el camino de otros. Vamos en este viaje los que tenemos que ir y tendemos la mano a quienes quieran acompañarnos, no exigimos ADN, ni credos, ni color, solo generosidad para con esta tierra nuestra y con la humanidad que necesita de otra mirada, de otro comportamiento colectivo.
Nacer en primavera, un 23 de Abril, día internacional del libro es todo un símbolo.. Mucha suerte , mucho corazón y mucha cabeza. 
Sea por Andalucía libre

28 enero 2016

Gelem. Gelem


Gelem Gelem…
Anoche, subieron por los muros de la Casa de Sefarad en Córdoba los gritos de miles de gitanos desde la garganta de una sevillana gitana y judia : Macarena Giráldez.

Eran ellos gritando su dolor, su desgarro dentro de aquella barbarie de los “civilizados arios”, de aquellos terroristas legitimados por gran parte del pueblo.
Los quejíos rotos del flamenco nacieron del dolor, por eso, en ocasiones como estas y en artistas como Macarena, los “ays” que se intercalaban con el “Gelem, Gelem” arrancaban escalofríos imposibles de describir con palabras.
Allí quedó ese irrepetible Himno Gitano, en la noche cordobesa, en aquellos muros de la Casa de Sefarad que tantas cosas podrían contarnos de nuestros antepasados andalusíes, de los que tantas cosas tenemos que aprender.
Allí quedaron los gritos y los silencios de un flamenco personal para recordar a aquellos hombres, mujeres y niños victimas inocentes , a aquellos gitanos cuyo delito era solo ser gitano.

Las murallas cordobesas por donde resonaba aquel Gelem Gelem de anoche, recuerdan quejíos similares, desgarros de aquellos hijos e hijas expulsados andaluces que las miraron por última vez rotos de dolor mientras los obligaban a abandonar su tierra. Por eso anoche tuvieron que acordarse de aquellos que las levantaron y temblaron también de escalofrío mientras grababan en sus venas el grito sobrecogedor de Macarena que quedó por siempre guardado en aquellas murallas de Córdoba un 27 de Enero de 2016 para recordar a todos los olvidados. 

GELEM. GELEM...


Porrajnos : el holocausto gitano


Ayer, 27 de Enero en la Casa de Sefarad de Córdoba recordamos a los grandes olvidados del Holocausto: Los Gitanos. Tuve el honor de intervenir, de poder dejar parte de mi emoción en una noche que se lleva con ella nuestros recuerdos y nuestras palabras para depositarlas - seguro - en el lugar adecuado. 
En este blog - al que acudo poco- dejo las que guiadas por los sentimientos que me produce aquel horror, aporté al acto. Gracias a Sebastián de la Obra por invitarme. 

"Que pena de los gitanos, decía Federico. Pena limpia y siempre sola" . Que solos, que abandonados debieron de sentirse aquellos cientos de miles de gitanos bajo la barbarie nazi a la que eran tan ajenos, bajo los uniformes de crueles militares tan lejanos a su mundo. Que solos, que olvidados en esta inhumana historia del holocausto. 
Les cambiaron los campos de amapolas por campos de concentración
Les cambiaron el aire libre de los caminos por cámaras de gas
Les cambiaron el moreno de sus pieles por el amarillo de la enfermedad
Les cambiaron las risas felices de sus niños por experimentos mortales de laboratorios.
Les cambiaron los derechos humanos por “políticas legitimas” de esterilización y deportación.
Les cambiaron sus fuegos y sus danzas familiares por angustia y sufrimiento.
Si hubiera sido por ellos, por esos animales del odio y la sinrazón, los gitanos sólo serían ya una página en la historia
Pero el universo no obedece las leyes de los asesinos ni escucha sus corazones
Ni el alma de la tierra hubiera podido soportar tanto dolor. Por eso mandó a sus legiones de amapolas a inundar aquellos campos de la muerte en homenaje a la sangre de sus victimas y señalando que no vencieron, por eso permitió que siguieran adornando la vida con sus pieles morenas, por eso los experimentos se escaparon de los laboratorios para convertirse en música, por eso, a pesar de las bárbaras “políticas legítimas” la esterilización no dio su frutos y siguen abriéndose cada año miles de ojos negros que en vez de mirar con rencor, miran solo pidiendo justicia.
Ojalá algún día haya justicia para los romaníes, para lo gitanos y gitanas de la tierra.
Ojalá algún día, esos ojos negros, esas pieles morenas y esos espíritus libres puedan dejar de pertenecer al mundo de los olvidados.
Aquí estamos hoy para recordarlos y honrar su memoria y su historia.