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01 mayo 2018

Los "Alguien"



                                                                   


Al contrario que “los nadies” de Galeano, nuestros “alguien” son seres con rostro, con nombres y con una forma – quizás inteligente aunque no compartida- de pasar por esta vida.

Siempre me asalta este pensamiento en días como hoy, cuando por motivos de descontentos, de celebración de fechas simbólicas o de rabia contenida, la gente sale a la calle… la gente de casi siempre, que ya tienen mérito por no desfallecer en años ni cambiar estar ahí por una mañanita de playa y cerveza.

Nadie los reconoce excepto los amigos y amigas o/y compañeras/os de partido, sindicato, asociación, ciudadanas y ciudadanos anónimos…  pero ahí están, son todas y todos los que llenan las manifestaciones y las convierten en éxito sin que ello les reporte beneficio alguno, excepto – y es el mayor de todos-  saber que están haciendo lo que deben y les dicta su conciencia y su corazón.

Pero ¿Y los alguien? ¿Dónde están? No están. Mejor dicho, no están si tienen que ser gente que se mezcla con el resto sin destacar del resto. No están si no forman parte de la cabecera de alguna pancarta que sea titular repetido muchas veces en las noticias. No están si no tienen asegurado un micro y la foto con la prensa delante preguntando su opinión sobre el por qué están ahí. No están si no leen un manifiesto. No están si su presencia va a molestar al poder… al poder que saben que les da calor o les dará calor porque no dejaran de ser poder, en el gobierno o en la oposición. No están si no tienen la seguridad de que su presencia saldrá reforzada ante una gran parte de la opinión pública.
Después, en los escenarios, en los Goyas, en las alfombras rojas están siempre y son los más revolucionarios, los más “in” de los movimientos sociales, los que más acaparan las protestas escénicas en el photocall, los que protagonizan spots apoyando a lo que será poder seguro tras las elecciones… pero yo nos lo veo con la gente, yo no los veo mezclados en medio de las manifestaciones, yo nos lo veo defendiendo algo que no tenga luego una parcela de poder asegurada, yo no los veo nunca sin no van como “alguien”.

Será que entiendo poco de estrategia escénica.


Sevilla, Andalucía. Primero de Mayo 2018.

12 julio 2016

Hijos de la calle


He mirado esta foto una y otra vez y en cada una de ellas se acumulaba un tumulto de sensaciones. Me alegro de no acostumbrarme a ser indiferente cuando miro - queriendo ver - el rostro de esta imagen o la imagen de este rostro que no es la misma cosa. Quieren inmunizarnos contra el dolor ajeno y tenemos que negarnos a que nos seden el corazón, a que nos conviertan en ropa vacía, en enajenados y eternos aspirantes a los finales felices de películas edulcoradas.
Tenemos que sumergirnos en el mar de los olvidados y bucear en esas profundidades del alma humana que frecuentamos poco; debemos llevar en nuestra mochila a “los nadies” del poeta para recordar, día a día, que ese peso nos corresponde a todos; podríamos convertirnos en dedos de estas manos cruzadas para provocar  que se abran y se nieguen a ser pasto de la resignación; necesitaríamos conocer esos pensamientos, que intuyo sabios, para nutrirnos a diario de la filosofía del desamparo de la que tanto tendríamos que aprender para no olvidar que esta piel es la de todos, que esos ojos cerrados a la dicha hay que abrirlos a la esperanza, que este rostro puede ser el de cualquiera de nuestros hijos si la vida en el futuro se le vuelve del revés y no estamos para echarles una mano.
Miro de nuevo y veo dignidad, la dignidad de la pobreza cuando ésta sólo es material, la dignidad que da lecciones a una sociedad con un orden invertido de valores, una dignidad con la que debería estar prohibido mercadear en los pasillos o en los despachos de los palacios, de los gobiernos, de los bancos…
Siempre existieron y ahí están los “hijos de la calle” siendo una prueba milenaria y constante de que aún no hemos conseguido ser un género merecedor de la categoría de humanos; son zamarreadores de nuestra conciencia colectiva debilitada y egoísta:  una afirmación inequívoca de nuestro fracaso.
¿Los vemos? Pasamos por su lado en el trayecto de una tienda a otra y ni siquiera somos capaces de dirigirles una mirada creyendo que todo lo que vale y se les puede dar está en el bolsillo. Quizás por eso miran hacia abajo porque no esperan ya nada de nosotros, ni siquiera una mirada que les haga sentir que son algo mas que el escalón o la acera donde se refugian.
Siempre me vienen a la cabeza letras flamencas, populares y nutridas también de adversidades , cuando me enfrento, como ante esta foto, a la tragedia, a la soledad,  a la  angustia humana. Y aunque de la serenidad de este rostro no saldría la rabia de esta seguiriya, es la que se me viene mas que a la mente al corazón cuando lo miro.
Yo salgo a la calle
Y salgo maldiciendo
Hasta los santos que están en los cuadros
la tierra y el cielo.

22 abril 2016

Nacer en primavera


Abril para vivir, abril para cantar , abril para soñar, abril la primavera floreció… cantaba Carlos Cano.
Nacer en primavera es todo un símbolo y , aunque no sólo de símbolos vivimos las mujeres y los hombres, éstos han sido imprescindibles a través de los tiempos para comunicarnos, para sentirnos partícipe de una comunidad, una cultura, una idea, una esperanza…
En primavera florece lo sembrado, los campos desafían año tras año a la muerte enseñándole sus amapolas indomables , esas flores que se marchitan si se las arranca de la tierra que no son flores de adorno, que
no sirven para los jarrones. Otro símbolo junto al que nacer.
Siempre hay caminos por descubrir, por andar, por abrir y siempre habrá voluntad y ganas de recorrerlos, con el riesgo evidente y la valentía necesaria. Estamos dispuestos y dispuestas a seguir andando, ligeros de equipaje, haciendo camino al andar, estando centrados en seguir adelante sin distraernos en poner obstáculos en el camino de otros. Vamos en este viaje los que tenemos que ir y tendemos la mano a quienes quieran acompañarnos, no exigimos ADN, ni credos, ni color, solo generosidad para con esta tierra nuestra y con la humanidad que necesita de otra mirada, de otro comportamiento colectivo.
Nacer en primavera, un 23 de Abril, día internacional del libro es todo un símbolo.. Mucha suerte , mucho corazón y mucha cabeza. 
Sea por Andalucía libre

14 septiembre 2015

La llama que no cesa . Viva Andalucía Libre!


Hace ya mas de año y medio que se fue mi madre y aún , cada vez que hago algo que a ella le gustaría, cada vez que llego a Sevilla de un viaje, cada vez que tengo un problema , cojo el teléfono para llamarla y contárselo. Se enterró un 27 de Febrero y aún con lágrimas en el alma, por la mañana del 28, cogí la blanca y verde y la llevé conmigo hasta el “teatro de las Medallas” , dejando vacío el asiento que dentro estaba a mi nombre y que nunca ocupé para quedarme tras la valla acusando a los responsables del gobierno andaluz de tanta barbaridad contra Andalucía. Conmigo iba el más pequeño de la familia - por propia voluntad – con otra bandera en la mano.
Si tras el entierro de mi madre - no hay que decir como es el desgarro- tuve fuerzas para empuñar una bandera andaluza, tras la digna y ejemplarizante dimisión del partido andalucista, tras la desaparición de unas siglas históricas, imagínense la que puedo seguir teniendo para  enarbolarla.
Por amor. Por amor se vive. Sin el motor y la energía del amor nada se puede ni nada se consigue de verdad. Otros tendrán otros motivos. Ellos y ellas sabrán. Pero el de un buen puñado de nacionalistas andaluces, con siglas o si ellas, es el amor. Cuando se ama de verdad no se pide nada a cambio pero al menos – que menos- hay que sentir que a quien amas lo estas pudiendo ayudar a ser feliz. Si eso no ocurre el amor sirve de poco.  Ahí es donde el amor debe recurrir a la cabeza y a la razón para alcanzar lo único que deseas : la felicidad de lo amado. Todo debe hacerse para conseguirlo, a todo debemos renunciar excepto a nosotros mismos y a lo que amas.
Hay llamas que aparecen a lo largo de la vida. Se encienden y se apagan, esa es la ley natural de muchas cosas. Hay amores que mas vale no haberlos tenido.  También eso es necesario para no cometer los mismos errores en la elección, lo negativo es el aprendizaje que todos tenemos y del que debemos tomar buena nota. Pero, en la vida, en esta que ahora vivimos con nuestros nombres y apellidos, hay amores y llamas que no se apagan nunca. Jamás. Desiertos, mareas, tifones, balas… y hasta desencantos no consiguen apagarlos ni destruirlos. Son tan profundos, tan fuertes, tan maravillosos que no dejamos que nadie nos lo arrebate : es por lo que merece la pena vivir.
Mi madre no se fue y hasta que no me vaya yo no se irá. Mi amor y mi lucha por esta Andalucía de nuestros dolores tampoco desparecerá nunca y ni siquiera morirá conmigo porque ya, en mi misma familia, en esos pequeños que son parte nuestra, en ese que salió conmigo el 28 F tras enterrar a su “ tata” hemos dejado la llama viva.  No solo se van de viaje acompañados de su blanca y verde para enseñarla al mundo con la mirada alta señalando quienes son y a qué están dispuestos sino que está ya bordada en sus almas y en sus corazones que es el lugar donde se guarda lo amado. Por amor, por las generaciones futuras y hasta mi último aliento.
El amor no se escribe con ninguna sigla. El amor se escribe solo con estas cuatro letras. La llama sigue viva. Luego se lo contaré a mi madre.
VIVA ANDALUCÍA LIBRE!!!